¿Que tipo de ejercicio me viene mejor?

Los tipos de  ejercicio físico pueden clasificarse en dos fundamentales: aeróbico y anaeróbico.

A muchos de vosotros os sonarán estas dos palabras que a menudo se suelen utilizar en gimnasio.

El organismo posee dos formas fundamentales para obtener energía que dependen del tipo de combustible y cómo lo utiliza para lograr dicha energía.

Los conceptos aeróbico y anaeróbico se refieren al modo que tiene el organismo de obtener la energía para ese ejercicio concreto: con oxígeno (aeróbico)o sin oxígeno (anaeróbico).

- Ejercicio anaeróbico: son ejercicios de alta intensidad y de poca duración. Aquí no se necesita oxígeno porque la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas por el oxígeno, como son el ATP muscular, la PC o fosfocreatina y la glucosa.

• Estas fuente se agotan en poco tiempo (minutos), por lo que no es posible un esfuerzo máximo prolongado. Otro problema es el residuo que puede dejar la obtención anaeróbica que energía: el ácido láctico. Éste se acumula en los músculos provocando las temidas agujetas, que producen dolor hasta que se disuelven a los pocos días. 
• Este tipo de ejercicios son buenos para el trabajo y fortalecimiento del sistema musculoesquelético (tonificación). Pero no es útil para perder peso ni volumen dado que no quema los depósitos de grasa. 
• Riesgos: lesiones musculares, articulares y tendinosas.
• Son ejemplos de ejercicios anaeróbicos: hacer pesas, carreras de velocidad y ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. 

- Ejercicio aeróbico: son ejercicios de media o baja intensidad y de larga duración, donde el organismo necesita quemar hidratos y grasas para obtener energía y para ello necesita oxígeno.

• Se suele utilizar a menudo para bajar de peso, ya que como hemos dicho, con este tipo de ejercicio se quema grasa. 
• También, al necesitar mucho oxígeno, se ejercitan el sistema cardiovascular y respiratorio. Produce numerosos beneficios para la salud: fortalece el corazón, disminuye el LDL-colesterol (malo) y aumenta el HDL-colesterol (bueno), se producen endorfinas (moléculas producidas por el organismo que producen sensación de bienestar), disminuye la grasa corporal.
• Los ejercicios aeróbicos, durante los primeros minutos son anaeróbicos, hasta que las reservas de energía rápida se agotan (tras 20 minutos de ejercicio aproximadamente) y hay que recurrir al modo aeróbico, que es un modo de obtención de energía más complejo y lento, pero de mayor duración.
• Para realizar ejercicio aeróbico sin sobrecargar el corazón no conviene exceder el número de pulsaciones resultante de la siguiente fórmula: 220-edad=frecuencia cardiaca máxima.
• Riesgos: en las personas con enfermedades cardiovarculares que exceden su capacidad de esfuerzo pueden tener lugar crisis cardiacas (infartos, anginas, arritmias, etc), por ello, antes de comenzar a realizar ejercicio aeróbico de fuerte intensidad es preciso una valoración médica básica.

 

• Son ejemplos de ejercicios aeróbico: correr, nadar, ir en bici, caminar, etc.

La elección de un tipo de ejercicio depende de los objetivos que se tengan, aunque en el ámbito de la salud es recomendable alternar y complementar ambos tipos de ejercicios, ya que se conseguirán beneficios cardiovasculares y musculares.
En este diagrama se especifica lo que sería un esquema de ejercicio regular ideal.

FELIZ Y SALUDABLE DÍA.


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