La marca es tan reconocida que ha ganado el Royal Warrant of Appointment por suministrarle botas a prueba de agua a la reina de Inglaterra y su esposo, el duque de Edinburgh. Originalmente lo que era solo una bota de trabajo llamada por su único color, verde cazador (hunter green), es hoy una declaración de moda.
Como pasa con muchos productos de diseño de alta calidad y elevado precio, existen las falsificaciones; sin embrago, con una observación cuidadosa puedes reconocer las falsificaciones.
- Mira la etiqueta. El logo de Hunter tiene letras de bloque negras, en negrita, dentro de un rectángulo blanco delimitado con una línea roja.
- Cuenta las costuras de las botas. Las botas Hunter auténticas no tienen más de ocho.
- Mira el color y compáralo con los de la página de internet de Hunter.
Pruébate las botas. Las botas Hunter están hechas de caucho natural vulcanizado de alta calidad. Camina con ellas. Debido a su diseño ortopédico, las debes sentir cómodas aún cuando las usas por mucho tiempo. Las plantillas son de varias capas y acolchonadas. Si tus botas no son cómodas, quizás sean una imitación. - Examina la calidad. Las suelas de las botas Hunter tradicionales son de un exclusivo caucho natural calandrado. El proceso de calandrado consiste en pasar el material entre los rodillos bajo calor y presión, lo que lo hace brillante. El forro es de alta calidad, hecho de nailon tejido o fieltro. Examina el peso de las botas. Las botas Hunter original pesan alrededor de 4 libras (1,81 kg); si sus botas pesan mucho más o mucho menos, son falsas.
La limpieza se realiza con un paño húmedo y un jabón suaves. A continuación se frotan con un paño y se les aplica un líquido para proteger el brillo. Ese líquido lo distribuye Hunter a unos 15 euros los 150 ml.
Existen algunos post en internet que afirman que también se obtienen buenos resultados con abrillantador de neumáticos, pero yo no me atrevo...
Un método económico y que funciona contra las manchas blancas de las Hunter es aplicar tras limpiarlas con agua y secarlas con un paño, aceite de oliva. Se extiende una pequeña cantidad sobre toda la superficie con una gamuza suave. Frotar hasta que no queden restos de aceite. De esta manera recuperan el brillo y no manchan.
gscmk2013@gmail.com
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